¡Prepárate para una explosión de frescura y sabor con este sorbete delicioso y nutritivo creado por el renombrado Chef Dean Rucker. Esta receta sencilla, sin necesidad de máquina de helados, utiliza frutas congeladas, jugo fresco y un toque de aceite de chía, que es el secreto para su cremosidad.
Ingredientes:
3 tazas de piña fresca madura, pelada y cortada en dados
2 tazas de mango fresco maduro, pelado y cortado en dados
1 cucharada de miel (opcional, dependiendo de la dulzura deseada y el sabor de la fruta fresca)
5 cucharaditas de semillas de chía, para decorar
Preparación:
En un plato o tazón, mezcla la piña, el mango y el jugo de naranja. Cubre y coloca en el congelador durante 3 a 6 horas hasta que la mezcla esté congelada.
Una vez lista, sácala del congelador y déjala reposar a temperatura ambiente durante 10 minutos.
Con una cuchara grande, rompe la fruta congelada en trozos más pequeños y transfiere la mezcla a un procesador de alimentos.
Agrega el Aceite de Chía SOW sobre la fruta. Procesa hasta que esté suave y cremoso, unos 5 minutos.
Sirve en platos y espolvorea alrededor de ¼ de cucharadita de semillas de chía sobre cada porción. ¡Disfruta!
Nota: Sirve inmediatamente o mantén la mezcla en el congelador. El sorbete se congelara pero lo puedes procesar nuevamente hasta que esté cremoso justo antes de servir.
¡Este sorbete no solo es un placer para el paladar por la frescura de frutas maduras, sino que también es una opción saludable por tener el omega-3 ALA presente en el Aceite de Chía SOW! ¡Prueba esta receta y sumérgete en una experiencia refrescante y deliciosa!
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