Conscientes de impactar positivamente en nuestro entorno, realizamos actividades económicas que están en perfecto equilibrio con el ecosistema.
Con prácticas agrícolas de siembra directa y rotación de cultivos, protegemos al suelo de la erosión. Esto le permite regenerar los nutrientes necesarios para el crecimiento adecuado de las plantas de chía y así garantizar la excelente calidad nutricional de nuestros granos.
Utilizamos un proceso de la agricultura natural; nuestros campos de producción son irrigados naturalmente por las lluvias, sin el uso de productos químicos y con un control de las malezas 100% manual, que protege tanto a nuestros agricultores como al entorno natural.
La mayoría de nuestras áreas de cultivo están registradas como áreas protegidas ambientalmente y, por lo tanto, las áreas de bosques vírgenes naturales están resguardadas entre lotes productivos, con un repertorio adecuado de especies de plantas y animales nativos.
Creemos que los organismos genéticamente modificados son incompatibles con la agricultura consciente y con la responsabilidad social en general. Cultivamos nuestras semillas en campos donde no se labra ningún cultivo OGM.
Nuestra planta de procesamiento en Arica, Chile, no genera desechos contaminantes en la producción de nuestro omega-3, fibras de chía y proteínas. No utilizamos procesos químicos y contamos con la certificación FSSC22000, preocupados de trabajar con mejora continua y con una visión holística.